Faltan pocos días para que el año acabe, y escribo esta página de diario, emulando mi libro “Crecer bajo tu sombra”.
No es fácil pensar y describir en pocas palabras el mensaje que quiero enviar a las personas que me importan y a las que me gustaría impactar de forma motivadora y positiva.
Voy a ordenar mi mente, pienso que lo principal debería ser enumerar a las personas que quiero mandar mi mensaje de felicitación:
A todos mis familiares, a mis compañeros de trabajo que comparten conmigo tantas y tantas horas, a mis amigos con los cuales puedo contar siempre que los necesito, a los amigos que no viven en mi misma ciudad, aquellos con los que compartí mi infancia, el instituto, la universidad...
A todas aquellas personas que en algún momento de mi vida coparon mi corazón, a los que me enseñaron a crecer como persona, a mis lectores del blog y a los seres que en la actualidad habitan en mi corazón.
Primera parte del mensaje acabada, ufffffff, qué bien.
Ahora me queda la felicitación, esta tiene que ser bonita, fresca, esperanzadora, emotiva, cariñosa...
Que nunca te falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar a donde ir, y alguien a quien querer… Mi felicitación de año nuevo para ti.
Esta hoja de diario acaba siendo una página llena de alegría, con palabras de mucho cariño, escrita con la mejor de mis sonrisas y por supuesto terminada con un abrazo cargado de mucha energía positiva para todo el que la lea.