El anteproyecto de Ley reguladora de los derechos de las personas al final de su vida, que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros, no despenalizará la eutanasia ni el suicidio asistido y "sólo evitará el sufrimiento innecesario y el ensañamiento terapéutico para los pacientes en fase terminal".
Así lo ha asegurado hoy la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha destacado que la hasta ahora conocida como Ley de Muerte Digna garantiza los mismos derechos para todos los ciudadanos "vivan donde vivan".
El texto garantiza también la seguridad jurídica de los profesionales sanitarios dedicados a los cuidados paliativos, que según la ministra, reciben la mitad de las personas en el momento de la agonía.
La ley consagra el derecho a la información asistencial, a la toma decisiones, al tratamiento del dolor, a la voluntad anticipada o testamento vital y al acompañamiento e intimidad en los últimos días de vida.
Pajín ha recalcado que en la elaboración de esta iniciativa han participado expertos, asociaciones de pacientes y profesionales sanitarios, por lo que su pretensión es que alcance el mayor consenso posible durante su tramitación parlamentaria.
Pues Edna te cuento mi caso, mi suegro murió de cáncer hace poco en Bélgica y los servicios médicos desde el principio nos dijeron que ellos no se ensañarían medicalmente.Tres dias antes de morir él sufría mucho porque nada lo calmaba, ni físicamente ni psicológicamente, entonces le ayudaron a morir con la autorización de los hijos... siempre he pensado que la agonía hubiera sido terrible si hubiera fallecido en España.
ResponderEliminarEspero que esa ley se apruebe para evitar más sufrimiento a muchas personas.
Estoy totalmente de acuerdo con la Ley de Muerte Digna, pero también estoy a favor de la eutanasia y el suicidio asistido. Si muchas veces no podemos elegir como vivir al menos se nos podría permitir decidir cuando y como morir.
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