Esta tarde al entrar en una perfumería te encontré, era la primera vez que coincidíamos fuera de la consulta. ¡Qué raro que lleves vaqueros! Siempre te he visto vestido con trajes de chaqueta.
No he querido saludarte, te he esquivado y diría que no me has visto. Estabas de espaldas a mí pagando en una caja.
He sentido pudor de encontrarte fuera de tu despacho, lugar donde tarde tras tarde, te expliqué mis sentimientos, mis pesares, mis angustias...
Me ha invadido un gran pánico, por si te dabas cuenta de mi presencia y me preguntabas como estaba.
No quiero que sepas que de nuevo estoy mal, que mi estado anímico no es el adecuado, y de nuevo me siento sola.
Será pasajero, te lo aseguro. ...
Todos y todas tenemos épocas buenas, y épocas no tan buenas. Tiempo al tiempo. Por cierto, el nuevo diseño del bloc es muy moderno y bonito.
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