Esta mañana al entrar a
una librería no me paré, como de
costumbre, en las mesas en busca de un libro que llamará mi atención, sabía lo que buscaba, “El valor del esfuerzo”
de Gregorio Luri.
Llegué a casa, lo leí muy
detenidamente, y me ha parecido “soberbio”.
Luri, cambia su
vocabulario filosófico que tantas veces
me ha costado entender, por palabras sencillas pero muy bien utilizadas. Pone
magníficos ejemplos y es capaz de mantener atentos a un grupo de chavales de
una escuela, consiguiendo su propósito, explicar el valor del mérito.
Solo una persona como él,
maestro, profesor de instituto, doctor en filosofía y con “tropecientos” premios
en sus manos..., es capaz de dar una conferencia de este tipo.
¡Te felicito amigo!
Muchas gracias. Ya te lo he dicho varias veces, pero lo repetiré cuantas haga falta: Es un lujo que me consideres tu amigo.
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