Viven entre
nosotros y no siempre son violentos. Mienten, manipulan y no tienen ningún
sentimiento de culpa. Hacen la vida imposible a quienes les rodean, pero suele
ser difícil 'cazarles'. Son los psicópatas integrados. A veces llegan a
ser encantadores, aunque sólo es una fachada. En las relaciones de pareja, a
menudo, se presentan como príncipes azules y prometen la luna. Hasta que emerge
el maltratador -físico o psicológico- y el cuento termina en tragedia.
Los estudiosos
tienen claro que no estamos ante una patología psiquiátrica, sino una forma de
ser. "Son plenamente imputables porque tienen sus capacidades intelectiva
y volitiva intactas. Es decir, saben lo que hacen y quieren hacerlo",
explica Pozueco Romero.
El propio
Robert Hare, psicólogo de la Universidad British Columbia de Canadá que se ha
convertido en un referente indispensable en esta materia, sostiene la tesis de
que los psicópatas son más malos que 'locos'.
Pero igual de
cierto es que la mayoría de los psicópatas no llegan a ingresar en prisión y,
seguramente, ni siquiera cometen delitos a lo largo de su vida. Y no es
porque sean mejores personas; simplemente, no entraba en sus planes.
Los psicópatas
no nacen, sino que se hacen. Hasta ahora no se ha encontrado ninguna base
biológica o genética que les caracterice de forma inequívoca.
Vicente
Garrido lo explica de este modo "En cierto sentido los psicópatas juegan
con ventaja. Presumen (muchas veces correctamente) que no vamos a creer que en
realidad “ellos son así”. Que buscaremos alguna lógica, algo que pueda
ayudarnos a caminar por ese sendero de la sinrazón. Pero mientras tanto ellos
actúan". Más adelante continua diciendo "el problema no estriba en
que el razonamiento lógico este dañado. La lógica existe, aunque sea perversa".
Un psicópata
entiende las normas y puede ponerse en la piel de alguien intelectualmente o
cognitivamente, pero no emocionalmente. En su conducta falta uno de los
elementos más importantes de la humanidad, es decir, cómo se pueden sentir los
demás. Y esto significa, por supuesto, que pueden actuar sin tener que
preocuparse en absoluto de cómo repercuten emocionalmente sus acciones en los
otros.
Hay que aprende a actuar frente a un
psicópata como una verdadera persona fuerte.
Paso 1
No caer en su manipulación.
No tener compasión.
No caer en su manipulación.
No tener compasión.
Paso 2
Poner límites claros.
El límite tiene que ser firme y estar bien marcado.
Poner límites claros.
El límite tiene que ser firme y estar bien marcado.
Paso 3
Busca ayuda si no puedes solo/a
Pide ayuda a los demás para poder enfrentar a una persona así.
Busca ayuda si no puedes solo/a
Pide ayuda a los demás para poder enfrentar a una persona así.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/11/18/neurociencia/1321635183.html
http://noestamalserhumildeporlasdudas.blogspot.com.es/2010/08/el-psicopata-no-tiene-nada-de-humildese.html
Acabo de recibir un mensaje por was, comentando esta entrada,pero como la persona que lo ha escrito no ha querido hacerlo públicamente, la respeto y me guardo el comentario para mí.
ResponderEliminarSí,sí,siiii. Iba leyendo estas líneas y en mi mente se dibujaba de arriba abajo, de abajo arriba, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, un personaje que he tenido el "disgusto" de conocer hace tres meses.Dicho individuo hace insoportable la vida a personas que no sólo son compañeros y compañeras de trabajo, son amigos y amigas, parte de mi vida. Nadie antes me había hecho sentir lo que siento ahora hacia esa persona, bueno persona es un ser humano, un ser humano tiene sentimientos, sí no tiene sentimientos es una cosa, pues a esa cosa, sin piedad.
ResponderEliminarLuci
A aquesta persona també la coneixo jo. segueixo dient que hem d'avançar-nos a ell, tots junts podrem.
ResponderEliminarPenso que és importantíssim no deixar-nos atemorir per ell.
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ResponderEliminar*Eduard Punset:
ResponderEliminarPero una cosa está clara: los psicópatas son incapaces de sentir empatía, de ponerse en el lugar de otra persona. Aunque saben lo que hacen, no sienten ningún tipo de remordimiento, su conciencia no les dice que han actuado mal.