Son muchos los años que hace que te conozco, y quiero escribir que eres una
persona muy especial. Tu rostro es sereno,
denotas seguridad en ti misma y una
dulzura que te hace diferente.
Eres la persona más competente que jamás haya conocido, no solo porque eres
una gran trabajadora, sino por la forma como lo realizas todo. Cada labor que
haces tiene que estar perfectamente hecha, todo ordenado, en su debido lugar y
en el tiempo requerido. Esas cualidades que tienes no impiden que aceptes la
forma desordenada y caótica que tenemos algunos en nuestro día a día.
Nunca he oído de tu boca una palabra de crítica contra nadie, siempre
respetuosa, y con un tono de voz a la justa medida de potencia como para no
molestar al que tienes a tu alrededor.
Eres una gran hija, has estado al lado de tu padre siempre, apoyándole en
todo y haciéndole partícipe de cada decisión que has tomado en tu vida.
Hay muchas cosas que te hacen grande, pero una de ellas sobre sale de las demás: tu papel de madre.
Es un orgullo para mí estar a tu lado, siempre sabes escuchar, no te faltan
las buenas palabras para animar a los que tienes a tu alrededor.
Sé que ahora es un mal momento en tu vida, pero estoy segura de que en
pocos días todo habrá pasado y podrás tener la tranquilidad interior que tanto te
mereces.
¡Mucha Fuerza, Amiga!
Yo sí que tengo suerte de que mis compañeros y compañeras de trabajo sean además mis AMIGOS, así con mayúsculas. Es el mayor tesoro que puede tener una persona, porque con ellos y ellas no hay sitio para la soledad.
ResponderEliminarCuanta razón que teneis las dos. Con todas vosotras a mi lado me siento la persona con más suerte del mundo.
ResponderEliminarAmigas amiguísimas, nos tenemos para lo bueno y para lo malo.
Os quiero!!!