Por fin hoy los médicos han
decidido retirar la alimentación a Andrea, la joven de Santiago de Compostela
que padece una enfermedad terminal, para evitar que continúe su sufrimiento.
Los padres han sido los que han
pedido a los médicos acaben con el sufrimiento de su hija, y que la seden para
que tenga una muerte digna.
Imagino que muchas personas no
podrán entender la postura de estas personas, para mí, es un acto de amor .¿Qué
sentido tiene que la niña siga con tanto sufrimiento si el final será el mismo?
El caso de Andrea evidencia
lagunas en la ley de derecho a morir
dignamente.
Mis palabras de apoyos a los
padres, imagino lo duro que habrá sido tomar esta decisión, pero en el fondo le quedará la tranquilidad de que no hicieron
sufrir a su hija inútilmente.
Andrea tendrá la muerte digna que sus padres deseaban para ella y por la que han luchado hasta el final.
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