Ha sido una mañana muy bonita, me
he sentido feliz, he reído mucho, y sin embargo he llorado en varias ocasiones a
lo largo de una conversación.
No me importa haberlo hecho
porque llevaba demasiado tiempo guardando las emociones y negándome a sacarlas
fuera, siempre empeñada en parecer una persona feliz, con una sonrisa perenne en mi cara.
He sido capaz de explicar mis
inquietudes, mis anhelos, mis añoranzas, …
Gracias por haberme odio, por
esas palabras de consuelo, y por haberme regalado unos calificativos que quizás
no merezca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario