El destino no te da una tregua, hay
días de mucha felicidad en tu vida y de pronto se acaba todo, ya no ves la vida
de la misma manera.
Aquellos días donde trabajabas
con ilusión, donde todo te parecía bien, esos días donde tu cara reflejaba un
estado de ánimo muy saludable han quedado atrás, para convertirse en días muy
tristes.
Eres preso de tu destino y no
puedes evitar que sucedan acontecimientos que son negativos para ti. No eres
dueño de tu presente, hay muchos factores que lo condicionan y no puedes luchar
contra ello, ya que no depende de ti, sino de tu entorno.
Solo tú puedes arreglar esta
situación, lucha contra lo que te hace daño, busca salida a esos malos
momentos, vuélcate en tu familia, en tu trabajo, en tus amigos, y sobre todo
espera que pase el tiempo y tornen aquellos momentos más felices.
Date una tregua!
Darte una tregua está muy bien, pero además debe servirte para reflexionar y encontrar el motivo del desenfreno, de la acumulación y del derrumbe. Sé que es muy fácil decir las cosas, pero creo que saber dosificar tu energía te ayudaría a llevarlo mejor.
ResponderEliminarTe quiero.