La gente por lo general suele decir: no me arrepiento de nada de que he hecho, ni he dicho en mi vida. Sin embargo hay personas a los que no les sucede lo mismo, piensan en las palabras vertidas en una despedida, las ultimas que pueden escribir antes de que se acabe el contacto con otra persona y se arrepienten de lo dicho por que han malgastado su última oportunidad poniendo una frase terrible que le queda grabada en su memoria.
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No siempre se escribe lo que uno siente, a veces te dejas llevar por un arrebato, intentas acabar haciéndote daño a ti mismo y empleas palabras en las despedida que no deberías haber usado.
Nunca es tarde para remediar tu error, escribe como te hubiera gustado decir ese adiós, es posible que no lleguen al interlocutor, da igual, escribelas y te quedaras tranquilo.
Quizás podrías haber dicho:
Que tengas suerte, que tus problemas se solucionen, y te deseo todo lo mejor.
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