Las calles vacías en una gran
ciudad, aparcamiento en pleno centro, y tardas menos de la mitad del tiempo en
llegar a tu destino.
Esta es la recompensa que tenemos
los que no nos hemos marchado de vacaciones.
No haremos colas en los peajes, no
tendremos que sufrir largas caravanas, no haremos y desharemos maletas…
Si queremos hacer vacaciones, nos
agrada cambiar de aire, descansar para volver al trabajo con más ganas…pero, no
nos es posible hacerlas.
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