En días como hoy me siento feliz,
estoy orgullosa de la gente que me sigue y me apoya en mis acciones solidarias.
Ya no me interesa lo material,
nada superfluo tiene importancia, solo quiero ayudar a todo el que lo necesita
y me siento plena, llena de satisfacciones.
He creído como personas, soy una
mujer con los pies en la tierra y consiente de todas las necesidades y penurias
que hay en este mundo. Mi tiempo ya no lo dedico a cosas sin importancia, lo
dedico a intentar arreglar este mundo de injusticias que tenemos.
Si quieres sentirte mejor, te
aconsejo que te metas en el mundo del voluntariado, tu ayudas y ellos también.
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