De todos los voluntariados que
hago a lo largo del año, el de hoy es uno de los más especiales y sobre todo
muy gratificante.
Dar de comer a 350 personas, cada
uno de ellos con una historia personal terrible, es algo difícil de explicar,
es un cumulo de sensaciones muy complicadas de describir.
La jornada comenzó a las 10 de la
mañana, nos encontramos el hall la estación del norte completamente vacío. Se necesitaron
4 horas y 50 voluntarios, para decorar la sala, poner las mesas con mucho
esmero, preparar las bandejas de comida fría y los postres.
Recibimos a nuestros invitados en
la puerta, y los acompañamos hasta la mesa donde serían atendidos y servidos
por cada de nuestros.
Dos horas de una magnifica comida
que fue cocinada por una gran cantidad de voluntarios/as que nos la traían hechas.
Un brindis todos juntos como una
gran familia, entrega de regalos personificados, y la despedida con palabras de
agradecimientos, besos y abrazos.
Una hora más para desmontar todo,
y nos marchamos con la sensación de que habíamos vivido
una experiencia inolvidable.
Muy feliz de poder dedicar mi
tiempo y mi amor a aquellas personas que, en la mayoría de los casos, carecen de
muestras de cariño.
¡Eres muy grande!
ResponderEliminarFELICITATS!
ResponderEliminarNo podemos olvidarnos de que algún día podríamos ser esos invitados.
ResponderEliminarGuapa, cuanto vales!
ResponderEliminarUn gran orgull la teva dedicació !! Gràcies!
ResponderEliminarEres la mejor guapa!
ResponderEliminarYo estuve ayudando en Drasanes, de fotógrafa:-) Me alegro guapísima, un abrazo.
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