miércoles, 31 de enero de 2018

Una gran etapa de mi vida


Por fin la vida me da lo que tanto he deseado durante años: Sentirme bien conmigo misma.

La madurez me ha convertido en una persona sensata, serena, y muy feliz con mi gente, mi entorno y mi trabajo.

En estos momentos, me acompaña en este camino de mi vida, una persona a la cual quiero agradecerle públicamente, su forma de actuar contigo, su compresión y su implicación en todas las acciones de voluntariado que hago.

El no solamente me apoya, sino que comienza a trabajar conmigo en el mundo de la solidaridad.

Tengo que decirte, gracias, gracias y mil veces gracias.

Mi vida, es mi hija, mi madre, mi familia, y tú.

No concibo mi vida sin ti, formas parte de mi, y te necesito a mi lado. Gracias por ser como eres, gracias por dejarme mi espacio, gracias por ser tan especial.