sábado, 18 de mayo de 2019

Indignada y sobre todo muy triste!




De nuevo tenemos que escuchar en una televisión de España:
-          Yo a mi hijo le puedo llamar hasta “Perro Judío”
Se ha convertido en algo muy normal, utilizar como el mayor insulto, las palabras anteriormente escritas.
Nadie, salvo los judíos/as, hacen una denuncia sobre estas terribles palabras.
Cuando hacemos una crítica sobre este tema, las respuestas que solemos escuchar son:
-          ¿No tiene tanta importancia?
-          Es una costumbre de hace mucho tiempo.
No voy hacer un alegato de quienes somos los judíos, porque los que tienen interés en conocernos saben de sobra como somos
-          ¿Os imagináis si en una televisión, radio, periódico etc, una persona dijera “Perro xxx”
en esas 3 x, podría poner una religión, un país, una autoridad, etc.
¿Qué pasaría?
Pues se le tacharía de racista, republicano, independentista o cualquier calificativo que podría causar muchos problemas sociales y jurídicos.
Pero decir “Perro Judío” no tiene mayor importancia.
Triste, muy triste de tener que escuchar estas palabras.



jueves, 16 de mayo de 2019

MIs palabras van para ti!





Anna, no sé cuándo leerás esto, que más da, lo importante es que quiero que sepas que estoy pensando en ti, en lo mal que de nuevo lo estas pasando.
La vida se ha ensañado con nosotras, no nos da un respiro, primero yo, luego tú, e incluso ahora ambas a la vez.
A pesar de todas las adversidades de mi vida, sigo creyendo en Di-s, y es por eso que voy a rezar para que tu padre salga adelante.
Sister, un día, no recuerdo cuando, tomamos el compromiso de estar juntas, de confiar la una en la otra, de compartir nuestros malos momentos siempre con risas, de relajarnos con bailes o con canciones a viva voz.
Quiero que sepas que eres una persona muy importante en mi vida, y esa pulsera que llevamos desde hace tiempo, nos mantendrá unidas de por vida.
¡Adelante!
T’estimo sister!