sábado, 29 de septiembre de 2012

Entrevista con la psicóloga del teléfono de la esperanza





Ayer pasé la segunda entrevista para ver si me aceptan  en el curso de voluntaria del teléfono de la esperanza.
Me entrevisto una psicóloga, que me hizo miles de preguntas; desde porque quería hacer este voluntariado, si pensaba que yo tenía el perfil adecuado, cuál era mi estado emocional, como era mi familia, cuáles eran mis vivencias....
Fui contestando con la verdad por delante, con mucha tranquilidad y a mi parecer con bastante soltura. Le explique situaciones muy difíciles que me han tocado vivir, tanto profesionalmente, como personalmente, y sobre todo quise dejarle claro, que ante un problema, que no atañe a mi persona, suelo ser muy dura y bastante eficiente.
Pues bien, sé que no me eligieran para hacer el curso....
¿Por qué?
Hablé demasiado, aunque supe escucharla y no interrumpirla mientras hablaba, cuando era mi turno, no derroché en palabras.
Podía haberme controlado un poco más, estar más calladita, pero no hubiera sido yo.
En dos semanas  me dirán si soy apta para este voluntariado. No hace falta esperar, sé el resultado:
No guarda usted el perfil.

domingo, 23 de septiembre de 2012

¿Hasta cuándo?



Me invade la tristeza, paso el día entre lágrimas, dolores e incomodidades .Mi sonrisa, esa que siempre me ha acompañado durante todos los días de mi vida, ahora parece que me ha abandonado.
Recibo llamadas de teléfono, mensajes,  was,...con palabra que supuestamente deberían ser reconfortables, pero no lo son.
Vivo mi amargura en solitario, no necesito que me hablen, no quiero compartir más que lo necesario.
Me duele el alma, el corazón, las entrañas....
No me he propuesto superarlo, o quizás debería decir que no sé si seré capaz de asimilar de una vez por todas este parón en mi vida.
En mis largos momentos de cautiverio me paro a pensar que podría hacer para estar mejor, y todavía no he encontrado la respuesta.

jueves, 20 de septiembre de 2012

¡Qué mal lo llevo!


Tendré que acostumbrarme a llevar este peso que comprime no solo mi pierna sino también mi mente.
Necesito no aparcar los planes que tenía  para estos próximos meses, me sobran ganas, pero me falta fuerza.
El mero hecho de pensar que no puedo llevar una vida activa hace que me angustie, que me rebele contra mi destino, contra una parte de mi cuerpo que se ha congratulado contra mí.
En estos últimos años he pasado por dos operaciones y no pudieron conmigo, siempre he superardo rápidamente todas las adversidades relacionadas con mi salud.
Esta vez es diferente, me siento impotente, no sé cómo luchar contra esta situación, que sin ser grave, me incordia demasiado.
No me vale pensar que un mes pasará rápido, tampoco me ánima haberme salvado de otra operación.
En mi entorno todos se empeñan en que tengo que disfrutar el tiempo que ahora tengo libre. No quiero leer, no deseo escribir, no me satisface no tener la presión del trabajo...
Me siento como una mariposa a la que han quitado las alas.
Quiero volver a ser un torbellino, una todo terreno, alguien que necesita trabajar, sentirme viva...

domingo, 9 de septiembre de 2012

Teléfono de la esperanza


Siguiendo por el camino que comencé a trazarme hace algunos años, mi próximo objetivo es “El teléfono de la esperanza”
La  semana pasada, me hicieron una primera entrevista y un test con 200 preguntas, una vez evaluadas mis respuestas y mi personalidad, me han llamado para seguir hablando.
Si mi perfil es el adecuado, me permitirán hacer un curso de formación de tres meses.
Me hace mucha ilusión este voluntariado, pero me da muchísimo respeto, creo que será el más difícil que he hecho hasta ahora.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Mi nueva adquisicion




Este libro ha estado en mis manos varias veces, leía la contraportada, me parecía diferente lo que escribía el autor, pero por una cosa o por otra nunca lo compraba.
Pues bien, por fin  ya está en casa