martes, 22 de marzo de 2011

La actitud es primordial.



En los casos donde aparentemente no incide la actitud, ante una enfermedad terminal, los expertos reconocen que sí puede suceder. Así lo ha recogido Ben Sherwood en su libro El Club de los supervivientes (Ed. Paidós), donde entrevista a médicos y personal militar para averiguar qué hace que una persona sobreviva y otra no. Los instructores del Centro Aéreo de Entrenamiento de Supervivencia del Cuerpo de Marines de Estados Unidos en Miramar, California, lo tienen claro: la clave es la actitud, las ganas de seguir adelante. Y en el Centro Médico de Stanford, que organiza cada año la Reunión de Supervivientes de Traumas, también coinciden en este punto: la actitud es primordial.


Ben Sherwood recoge las experiencias de David Spain, quien entre otros factores hay uno que denomina X porque según este experto no se puede medir. Ben Sherwood despeja la X al identificarla con cualidades como adaptabilidad, resistencia, fe, esperanza, determinación, tenacidad, amor, empatía, inteligencia, ingenio e instinto que ha agrupado en cinco perfiles de personas:


1 El luchador Tiene la fuerza de voluntad y la determinación necesarias para luchar, resistir y salir adelante. Se exige mucho a sí mismo para dar lo mejor que tiene. Cuando es derribado vuelve a levantarse. Siempre sigue adelante cuando los demás se han rendido y lucha hasta el final.


2 El creyente Deposita toda su fe en algo superior a él, sea Dios, Alá, el Eterno, el Innombrable o el destino, para que le proteja y ayude a lo largo de sus pruebas. Sus creencias y convicciones son como un chaleco salvavidas que le mantiene a flote en momentos de dificultad. Está convencido de que este más allá nunca le pondría en un aprieto que no fuera capaz de manejar. Hasta en los momentos más difíciles se siente bendecido y confía en que las cosas saldrán de la manera más favorable para él. Esta fe le proporciona optimismo y esperanza. Es capaz de eliminar los pensamientos negativos o de convertirlos en pensamientos positivos. También es capaz de mostrar sentido del humor en los momentos más delicados, e incluso reírse ante las adversidades de la vida.


3 El conector Su poder reside en el vínculo con las demás personas. El amor por sus padres, por su pareja, por sus hijos y por sus amigos, le motiva para superar cualquier obstáculo por muy grande que sea. Encuentra fuerzas en esas relaciones tan importantes y a menudo acude a grupos de apoyo o a redes sociales para que le ayuden a superar los momentos más difíciles. En definitiva se trata de una persona muy sociable que saca elmáximo partido de sus contactos.


4 El pensador En momentos de dificultad analiza el problema desde todos los ángulos, produce nuevas ideas y descubre soluciones inesperadas. Se concentra en lo que hay que hacer. Se le da muy bien convertir las ideas en actos. Cuando los demás están atascados, él puede improvisar y encontrar una salida.


5 El realista Cuando los demás reaccionan exageradamente o les entra el pánico, él conserva la calma y es dueño de sí mismo. Cuando se enfrenta a un reto es pragmático e idea rápidamente la mejor manera de afrontarlo. De forma intuitiva sabe cuando recostarse y esperar a que pase lo peor. También sabe cuando es el momento adecuado para emprender una acción

Suplemento Estilos de vida del sábado 19 de marzo de 2011

1 comentario:

  1. Un articulo muy interesante, estoy totalmente de acuerdo en que la actitud es primordial en todos los caminos que recorremos a lo largo de nuestra vida.

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