viernes, 2 de noviembre de 2012

Necesito expresar lo que estoy sintiendo!


Un amigo me cuenta que nuca sería capaz de escribir sus intimidades en un blog, y es más no acaba de entender, como yo, una persona tan celosa de su vida privada lo hago.
Podría contestarle a él directamente, pero prefiero hacerlo por este medio.
Pocas personas conocen la identidad de Edna Carol, y yo me aprovecho de mi anonimato para escribir las cosas que me inquietan. Tengo mucho problema para verbalizar en privado mis inquietudes, mis anhelos, mis necesidades, y gracias a este blog soy capaz de hacerlo, es más necesito escucharme.
Durante una larga etapa de mi vida hice una terapia con alguien de quien ya he hablado en más de una ocasión, más aún, una persona  a la cual menciono en los agradecimientos de mi libro, porque me ayudo muchísimo. Recuerdo que hablar me hacía muy bien, y aunque aquí nunca escribiré las cosas que le contaba en aquellas cuatro paredes, si que utilizo este medio para expresarme, para desahogarme, y para explicar algunas cosas que no soy capaz de contar cara a cara.
Pero tengo mi espacio de intimidad, que nunca comparto con nadie, una parcela que me pertenece a mí, y que es sagrada.
Ahora me encuentro mal, y no quiero ocultarlo, necesito expresar lo que me sucede, quiero pregonar que mi vida ha cambiado, que me he convertido en una verdadera inútil, que dependo de un taxi o de la compañía de algún ser querido.
Mi lesión de peroné se ha convertido en una pesadilla, no veo la manera de salir de esta encrucijada y volver a mi vida normal.
Me siento como un reo cumpliendo una condena, con la única diferencia de que yo no hice nada para estar encarcelada.
Se acabó la paciencia, no mejor dicho nunca la tuve, no aguanto más que me digan que debo animarme porque hay cosas peores. Estoy cansada de oír que aproveche este parón en mi vida para leer, y hacer cosas que cuando estoy en activo no pedo hacer.
No me vale ningunas palabras de ánimo, no las quiero, lo siento.
Quiero conversaciones normales, no quiero compasión, ni penas, ni lastima, solo necesito que me traten como una persona normal, que no me hagan mención a mi pierna, porque ya no se poner buena cara y decir: Estoy bien!

5 comentarios:

  1. Entro en tu blog porque tengo un hijo adolescente un poco conflictivo y alguien me recomendó tu libro que está muy bien. No te tomes a mal lo que voy a decir pero me parece que en realidad nunca estás bien. He leído entradas en las que me parece entreveer una insatisfacción constante. No sé si tienes pareja o no, pero si así es no parece llenarte demasiado o tal vez sea el trabajo...en fin que como todo hijo de vecino hay que empezar cada día y reiventarse. La felicidad está en nuestro interior. Mariana S.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mariana, muchas gracias por haber leído mi libro.
      Es cierto lo que dices, últimamente solo escribo relatos donde pongo de manifiesto mi malestar, es debido a unos problemas de salud que me hacen no poder llevar la vida que yo quisiera.
      Tengo una familia maravillosa y me vanaglorio de ello, y en el tema laboral soy una privilegiada ya que trabajo con gente joven que me llenan muchos.
      ¿Sabes? Cuido mucho mi salud mental, y mi fin es la felicidad de los mío y la mía propia, aunque parezca un contra sentido por los artículos que he escrito.
      Por favor, lee un poco más de mi blog, no te quedes con esa imagen mía de mujer vacía y descontentas.
      Gracias, por leerme y por preocuparte de mí.

      Eliminar
  2. Ánimo, Edna. Un abrazo desde Lleida. Si quieres otro día "Te lo digo en verso". José

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de Ánimo era por hacerte rabiar. No te lo tomes a mal.

      Eliminar
  3. ok pero que osito no we osea muy muy mal oso oso y oso ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooputos

    ResponderEliminar