sábado, 21 de noviembre de 2015

El remordimiento




No hay cosa más terrible que tener sentimientos de culpabilidad ante una acción censurable.

Es una de las peores sensaciones que cualquier ser humano puede sentir. Es de esos momentos donde te creas tu propio infierno, ya que tu mente te recuerda constantemente que te has equivocado.

Las personas no somos perfectas, cometemos errores y deberíamos aprender de ellos para que no vuelva a suceder.

No hay que plantearse si eres una buena o mala persona, solo eres un ser que ha cometido un grave error que ha dañado a una o varias personas.

Es un terrible problema luchar contra tu propia mente, ésta te castiga sin darte tregua, dejas de comer, no tienes ganas de hacer nada, no puedes ni respirar y comienzas a meterte en un callejón sin salida.

Hacemos daños sin saber porque, no somos conscientes, porque si lo fuéramos estaríamos hablando de una maldad y no de error.

Analizas lo que has hecho y como sabes que no ha sido correcto tu comportamiento intentas de todas las formas posibles remediar el mal, pero ya es tarde, el daño está hecho y ahora es muy difícil arreglar la situación.
Y lo que más daño te hace, es que tu vida no halla cambiado, que todo siga igual, y la vida de la otra o otras personas  hallas saltado en pedazos.
No hay remedio, el daño no se puede borrar.

Solo hay una salida, asumir la situación, padecer las consecuencias , sufrir todo lo que tengas que soportar, y inevitablemente tienes que seguir adelante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario